Tema 1. Introducción: definición de la interpretación del patrimonio. Génesis e historia de la interpretación del patrimonio. Formas de interpretación del patrimonio.
Interpretación del patrimonio para la comunicación
La interpretación del patrimonio es un proceso de comunicación y ofrece un amplio potencial para la mediación con éxito de los conocimientos científicos para diversos perfiles de visitantes de la naturaleza, en los parques nacionales, en los centros científicos, en los museos o en los lugares públicos.
La interpretación del patrimonio es un concepto educativo muy potente en la educación a corto plazo en todo el mundo. El objetivo principal del método es hacer que los visitantes comprendan el llamado fenómeno (puede ser un árbol o un edificio, u otro objeto) – de un lugar o región transmitiendo información de fondo. A diferencia de la mera información, los fenómenos están vinculados a la vida de los visitantes, lo que permite un enfoque personal y emocional. Gracias a esta conexión afectiva, se puede establecer una relación más profunda con el lugar o con la naturaleza y el paisaje. Para los lugareños, esto puede contribuir a reforzar su identidad regional y aumentar su apreciación del patrimonio natural y cultural, mientras que los turistas experimentan una relación más intensa con su región de vacaciones. Para ambos grupos, la sensibilización y la ampliación de horizontes pueden promover su comportamiento con respecto al desarrollo sostenible, ya que “la comprensión y la experiencia de un contenido cuidadosamente seleccionado…” aumentará “la conciencia del valor de la región y la comprensión de la necesidad de protección” (Kreisel, 2003, p. 5). Los estudios demuestran cambios de comportamiento sostenibles con respecto a la protección de los fenómenos (Tubb, 2003).
Para ser interpretativa, una presentación se debe tender un puente uniendo el espacio mental y emocional entre el visitante de ocio y los objetos o lugares originales. La interpretación consiste en situar objetos o hechos aislados en un contexto significativo y orientado al valor. Revela el significado de los fenómenos naturales, artefactos o especies a quienes no son expertos en el tema.
Orígenes de la interpretación del patrimonio
Cuando la industrialización estaba en pleno apogeo en la primera mitad del siglo XIX y la gente se alejaba cada vez más de la naturaleza, R.W. Emerson y H.D. Thoreau, en Estados Unidos, se propusieron intensificar la relación entre el ser humano y la naturaleza (Ludwig, 2008). A principios del siglo XIX, los guías de montaña de Chamonix acompañaban a los aventureros y compartían su pasión por las montañas, el paisaje y los distintos monumentos y castillos.
Unas décadas más tarde, los guías de naturaleza E. Mills (1870-1922) (Regnier et al., 1994) y John Muir (1838-1914) (Sierraclub, 2022) desarrollaron técnicas para transmitir sus propios conocimientos a los visitantes. J. Muir viajaba mucho y estaba especialmente fascinado por la zona de Yosemite. El comenzó a escribir sobre sus viajes como periodista mientras trabajaba como científico y fue el primero en utilizar el término “interpretar”. John Muir invitó al presidente Roosevelt a una excursión de varios días por Yosemite y participó activamente en que el valle fuera finalmente designado “Parque Nacional de Yosemite” en 1906, ¡como el primer Parque Nacional del mundo!
A partir de ese momento, el desarrollo del Servicio de Parques Nacionales de EE.UU. y el enfoque de la IH estuvieron fuertemente vinculados. Sin embargo, hoy en día se pueden encontrar asociaciones en muchos países y, además, existen numerosas organizaciones más pequeñas e iniciativas privadas. Además, la interpretación del patrimonio también se ha establecido en las universidades. El término se utiliza desde hace décadas con mucha experiencia e investigación, sobre todo en el mundo anglosajón (Lehnes & Glawion, 2006).
Definición de la interpretación del patrimonio
La primera definición del término se remonta a 1957 por Freeman Tilden (1883-1980) (Tilden, 2007), que era un periodista estadounidense. Tilden viajó a los Parques Nacionales, en un viaje conoció al director del Servicio de Parques Nacionales en Nueva York y tras este encuentro se dedicó intensamente a los Parques Nacionales y a comunicar los fenómenos naturales a los visitantes. En 1957 escribió el libro básico sobre la interpretación del patrimonio: Interpreting our Heritage. Por eso Freeman Tilden es nombrado “el padre de la interpretación del patrimonio”. Su definición, que sigue siendo válida y se cita con frecuencia hoy en día “La interpretación es una actividad educativa cuyo objetivo es revelar significados y relaciones mediante el uso de objetos originales, mediante la experiencia de primera mano y mediante medios ilustrativos, más que simplemente comunicar hechos” (Tilden, 2007, p. 33).
Otra definición puede encontrarse en la organización no gubernamental NAI “National Association of Interpretation”, fundada en 1988 en los Estados Unidos para promover la interpretación profesional del patrimonio natural y cultural. Según la NAI, “la interpretación es un proceso de comunicación basado en la misión que forja conexiones emocionales e intelectuales entre los intereses de la audiencia y los significados inherentes al recurso” (NAI, 2022).
Lo significativo aquí es la alineación con la declaración de la misión de un parque nacional o de cualquier organización. El enfoque de la interpretación del patrimonio también está establecido en Canadá y se define desde 1987 en la organización no gubernamental “Interpretation Canada”:
“La interpretación es cualquier proceso de comunicación diseñado para revelar los significados y las relaciones del patrimonio cultural y natural al público, a través de la participación de primera mano con un objeto, artefacto, paisaje o sitio” (Interpretation Canada, 2022).
Esta definición hace hincapié en la importancia de la interactividad de las ofertas interpretativas.
En el contexto universitario, Sam Ham, en particular, lleva décadas enseñando e investigando sobre el tema de la “Interpretación Ambiental” en la Universidad de Idaho y caracteriza la interpretación del patrimonio de la siguiente manera (Ham, 1992, p. 3) “La interpretación es simplemente un enfoque para comunicar. La interpretación medioambiental implica traducir el lenguaje técnico de una ciencia natural o de un campo relacionado en términos e ideas que la gente que no es científica pueda entender fácilmente. Y supone hacerlo de una manera que resulte entretenida e interesante para esas personas”.
Así, la interpretación transforma la terminología científica en lenguaje cotidiano y la transporta de tal manera que los visitantes puedan asimilar fácilmente los contenidos.
P. Lehnes elaboró una representación visual del enfoque de la interpretación del patrimonio (véase la figura siguiente). Aquí, los conocimientos de comunicación forman el pilar de un puente que conecta al visitante con el objeto original: el fenómeno. La idea central conecta los aspectos interpretativos individuales y los agrupa en una declaración central. La experiencia, junto con el profundo conocimiento del grupo destinatario, constituye la base del puente.
Fuente: Patrick Lehnes (2006).
Formas de interpretación del patrimonio
Hay una gran cantidad de formas de interpretación en diferentes sitios como: paseos por la naturaleza, senderos autoguiados, museos, exposiciones, recorridos en bicicleta, recorridos en canoa, recorridos en autobús, centros de visitantes. Beck et al. (2018) especifican que “los intérpretes profesionales trabajan en muchos lugares e instalaciones. El trabajo interpretativo se produce en muchos niveles de propiedad, desde los autónomos, los privados, los cuasi-públicos y los industriales, hasta los municipales, los de condado, los estatales/provinciales y los federales. La diversidad caracteriza el campo de la interpretación. Los intérpretes del patrimonio cultural y natural utilizan las mismas técnicas y principios, aunque trabajen en entornos muy diferentes. Muchos intérpretes trabajan con temas tanto culturales como naturales”.
Tema 2. Contenidos en interpretación en la naturaleza: El concepto y la percepción de la naturaleza. Los paisajes naturales y su origen. Los biomas frente a los “antromas”. Interpretación de los paisajes naturales, culturales y económicos.
La noción de entorno humano conlleva la idea de que el comportamiento de las personas es en gran medida producto de las condiciones físicas y sociales en las que viven y se desarrollan. Pero el comportamiento es también una manifestación del paquete genético de cada individuo, que, en una perspectiva histórica, está sujeto a la adaptación y a las contingencias del entorno. Puede afirmarse que los seres humanos toman decisiones, pero éstas son situacionales y relacionales, es decir, tienen una relación directa con el entorno y con los seres que lo componen.
No cabe duda de que hay aspectos ambiguos que hay que tener en cuenta al hablar de las relaciones humanas y la pertenencia a los mundos de la naturaleza y la cultura. La ampliación de la idea de medio ambiente se refleja en el movimiento ecologista contemporáneo mediante el concepto de holismo. Se trata de la percepción aportada por la ecología de que “todo está conectado con todo”. Este ideal holístico tiene su eco en el popular eslogan ecologista: “el ser humano es parte de la naturaleza”. Este lema se utiliza a menudo para dar a entender que el “pecado original”, que conduce a la destrucción del medio ambiente, es un intento de separarnos de la naturaleza. Podemos volver a tener una relación sana con la naturaleza sólo después de reconocer que este intento de separación no tiene sentido y es destructivo.
En los debates ecologistas existe una división entre “monistas” y “dualistas”. Estos últimos ven el mundo a través de distinciones significativas entre humanos y animales, naturaleza y sociedad, salvaje y civilizado, razón y emoción. Los primeros, por su parte, niegan que estas distinciones sean profundas y ven la continuidad y la unicidad más allá de las categorías establecidas y de las diferencias que representan. Aunque el monismo ejerce una fuerte atracción entre los defensores del medio ambiente, es difícil enfrentarse a las ambigüedades que surgen de la reflexión sin pasar por una serie de dualismos.
Al hablar de las relaciones entre el patrimonio natural y el patrimonio cultural, así como de las huellas que las culturas humanas dejan en los paisajes naturales, es posible establecer una distinción “dura” entre naturaleza y cultura. A partir de esta distinción, los entornos pueden clasificarse en 1) ciudad/urbano, con predominio de la cultura y el patrimonio cultural; 2) campo/rural, con una mezcla de naturaleza y cultura, pero donde la naturaleza está predominantemente antropizada; y 3) no cultivado o salvaje, con predominio de la naturaleza en estado primitivo, zonas donde la presencia humana es escasa o esporádica, con predominio del patrimonio natural. Estas categorías tienen una función práctica, dentro de un amplio marco de análisis, y revelan continuidades, fronteras “borrosas” y solapamientos.
El gradualismo propio del proceso evolutivo llevó a la especie humana a la escena histórica, con una propiedad emergente, la cultura. No fue una aparición repentina. Otros primates homínidos, antes del Homo sapiens, aprendieron a utilizar herramientas y utensilios de piedra, a manejar el fuego, a organizarse socialmente y a comunicarse mediante gestos y algún tipo de lenguaje hablado. El uso de un lenguaje oral estructurado, la agricultura y la ganadería, la escritura, la fabricación y el uso de metales, estas hazañas del Homo sapiens, surgieron gradualmente en diferentes lugares y épocas. Poco a poco, la adaptación humana se hizo cada vez más dependiente de la cultura, lo que convierte al ser humano en un producto tanto de la cultura como de la naturaleza.
Otro aspecto importante es que el ser humano, en la medida en que produce cultura, puede afectar, impactar e influir en el entorno natural de una manera muy diferente al resto de los seres vivos. Los humanos aprendieron a superar ciertos límites impuestos por la naturaleza. Si los humanos estuvieran atados únicamente a la dinámica del proceso evolutivo biológico, sería muy difícil que su número alcanzara los 7.900 millones. La especie humana, a lo largo de la historia, ha utilizado los recursos naturales del planeta de forma cada vez más intensiva para satisfacer los fines humanos. Desde la extinción de la megafauna hasta el calentamiento global, el ser humano ha sido capaz de impactar profundamente en el entorno en el que vive.
La distinción entre cultura y naturaleza es, por tanto, instrumental. La ambivalencia forma parte del juego del conocimiento, y no hay error en reconocer a los humanos como pertenecientes y separados de la naturaleza. El establecimiento de distinciones entre los espacios de la ciudad/urbano, del campo/rural y de las tierras no cultivadas o silvestres son útiles para agudizar la percepción de los diferentes niveles de intervención humana sobre los entornos naturales. Permiten una reflexión más profunda sobre las características específicas del patrimonio cultural y natural y sobre las relaciones entre ellos. También permiten evaluar mejor las acciones humanas y las perspectivas de conservación de estos patrimonios -naturales y culturales-.
Una pregunta importante es la siguiente: ¿por qué valorar el patrimonio cultural y natural? La respuesta más sencilla y obvia es garantizar la conservación del entorno humano, sin el cual la vida humana no sería posible. La depredación del entorno humano implica la pérdida de calidad de vida de los seres humanos. Esta es una razón muy pragmática y conduce a la percepción del patrimonio, cultural o natural, como un recurso del que se pueden apropiar o disfrutar los seres humanos. Se pueden sugerir otras razones y motivaciones menos instrumentales que merecen un ejercicio de reflexión. Por ello, es importante introducir aquí la noción de trascendencia y establecer su conexión con las motivaciones para la conservación del patrimonio cultural y natural.
La trascendencia del mundo, en relación con los individuos, hace que adquiera un valor más allá de la mera utilidad. Ciertamente, el mundo de la cultura existe para los humanos, pero es su carácter trascendente el que irradia sentido (objetividad) para las vidas humanas individuales. En la sociedad, o en el mundo de la cultura, hay propiedades emergentes, una especie de vida propia, algo más que la simple suma de individuos. Es un mundo que se perpetúa a través de los individuos humanos, sus construcciones, sus acciones y sus relaciones, un entorno propicio para la vida humana, en todas sus dimensiones, y un patrimonio que hay que cuidar, conocer y admirar.
La trascendencia es también una característica relacionada con el patrimonio natural. El mundo natural no fue creado por o para el ser humano, aunque es el medio sobre el que se asientan la vida y las sociedades humanas. El mundo natural, con toda su diversidad de aspectos bióticos y abióticos, es el producto de un proceso evolutivo que lleva miles de millones de años. El hecho es que los humanos son neófitos, rezagados que participan en el espectáculo de la naturaleza, si se piensa en lo reciente que es su aparición en el planeta en relación con la duración del proceso evolutivo.
La autonomía del mundo natural, en su extremo, remite a la idea de lo salvaje o indómito. La naturaleza, en la medida en que no ha sido creada por el hombre ni para el hombre, y en la medida en que es indiferente al hombre, tiene un carácter trascendental en un sentido más profundo incluso que la cultura o la sociedad.
Hay varios tipos de valor que se pueden atribuir al mundo natural: valor de sustento de la vida, valor económico, valor de recreación, valor científico, valor estético, valor de diversidad genética, valor histórico, valor cultural-simbólico, valor de construcción del carácter, valor de diversidad-unicidad, valor de estabilidad y espontaneidad, valor dialéctico, valor de vida, valor religioso. Hay varios tipos de valor, desde el más instrumental hasta el más desinteresado. Cabe destacar el valor intrínseco de la naturaleza. Éste, tanto como su aspecto trascendental, debe entenderse en su sentido más profundo, relacionado con su carácter autónomo. El valor del patrimonio natural, entendido como toda la diversidad inherente y constitutiva del mundo natural, va así más allá de la mera instrumentalidad. Está relacionado con la investigación científica pura, la apreciación estética y el establecimiento de una conducta ética de los seres humanos hacia la naturaleza.
En este aspecto, la naturaleza también puede desempeñar un papel educativo. Aunque la naturaleza no es un agente moral, ni sus criaturas ni sus ecosistemas son tutores morales en el ámbito de la ética entre los humanos, a menudo podemos “sacar una moraleja” de la reflexión sobre la naturaleza: es decir, obtener una lección de vida. La naturaleza tiene una “capacidad de liderazgo”; nos educa, nos lleva a saber quiénes somos y dónde estamos, y cuál es nuestra vocación. El encuentro con la naturaleza nos integra, nos protege contra la soberbia, nos da el sentido de la proporción y del lugar, nos enseña qué esperar y con qué conformarnos. Vivir bien es ser capaz de captar ciertos ritmos naturales.
La apreciación del patrimonio cultural y natural, como ya se ha dicho, tiene una fuerte relación con la necesidad de garantizar la conservación del entorno humano. Este motivo tiene un poderoso atractivo para cualquier persona con un mínimo de sentido común. Por otra parte, la percepción del carácter trascendental, tanto del patrimonio cultural como del natural, implica una percepción más aguda y una sensibilidad hacia valores que van más allá de la mera instrumentalidad. ¿Quién puede decir que la posibilidad de garantizar la perpetuidad del disfrute de los bienes que apreciamos y de las experiencias que nos llenan no reside precisamente en el desarrollo de una nueva percepción del entorno que nos rodea?
El concepto de patrimonio evoca universos bastante heterogéneos. Se puede hablar de patrimonio histórico, artístico o arqueológico, o incluso etnológico, biológico o geológico; material o inmaterial; local, regional, nacional o mundial. Desde una perspectiva más amplia, esta heterogeneidad se engloba en los conceptos de patrimonio cultural y patrimonio natural, y en el concepto de medio ambiente.
Cabe señalar que el medio ambiente humano es también el medio ambiente de todos los demás seres vivos y que, por tanto, es un patrimonio compartido por humanos y no humanos.
La noción de patrimonio está relacionada con lo que se transmite como herencia. Implica un proceso social de valoración y elección de lo que se transmitirá o lo que merece ser conservado para la posteridad, para las generaciones futuras. Es un proceso constitutivo de la memoria y la identidad, ya que decide lo que será recordado y valorado, y lo que será olvidado o, en el límite, incluso dejará de existir.
La conservación del patrimonio tiene que ver con la perpetuación del entorno humano. La valoración del patrimonio cultural y natural implica, al mismo tiempo, consideraciones sobre la utilidad y la apreciación estética. También es una operación que implica la elaboración de valores éticos relacionados con la percepción de los rasgos que caracterizarán la identidad y el valor que se atribuye al otro, a lo que se considera exótico. La ciencia y el arte, la economía y la política desempeñan un papel importante en el proceso social de valoración del patrimonio.
Los viajes y el turismo implican, al mismo tiempo, los diversos aspectos relacionados con el proceso de valoración de los diversos patrimonios culturales y naturales, que son la base de las atracciones turísticas. Para que una atracción sea interesante, deben existir aspectos naturales relevantes que destaquen la belleza y/o la sublimidad de lo que no es obra del ser humano – fauna, flora, playas, ríos, cascadas, paisajes – o, por el contrario, aspectos culturales. que destaquen la genialidad del artefacto humano – arquitectura, urbanismo y cultura inmaterial. También hay atractivos que mezclan naturaleza y cultura – jardines y tierras cultivadas.
La conservación del patrimonio natural y cultural implica contacto, experiencia, conocimiento de lo que se quiere proteger. La interpretación, como arte y ciencia, tiene un papel fundamental en la promoción de la experiencia directa del patrimonio natural y cultural. Los guías, los intérpretes, son mediadores entre los visitantes y el nuevo mundo que se despliega ante ellos. Son formadores de nuevos intérpretes, en la medida en que la experiencia de la visita turística es formativa. Es formadora del héroe mítico, del que transmitirá sus historias y aventuras, es formadora de valores, amplía las perspectivas del mundo y es formadora de conciencias. La actividad de interpretación genera empatía hacia el entorno.
La interpretación forma parte de una tradición y al mismo tiempo es una nueva ciencia y un nuevo oficio. Quienes eligen la interpretación como profesión entran en una tribu ancestral que incluye a chamanes, poetas, historiadores y filósofos, así como a los pioneros de este campo: John Muir, Enos Mills y Freeman Tilden. Entre los intérpretes que desarrollaron y estructuraron las ideas de estos pioneros están Dave Dahlen, David Larsen, Sam Ham, William Lewis, Joseph Cornell, Ted Cable, Doug Knudson y Larry Beck.
Tema 3. La interpretación en el medio natural: Contenido y principales herramientas y estrategias interpretativas
Contenido: Principios de interpretación del patrimonio
El contenido y las principales herramientas y estrategias interpretativas se basan en los 6 principios de la interpretación del patrimonio publicados por F. Tilden en 1957 (Tilden, 2007, p. 34):
- Cualquier interpretación que no relacione de alguna manera lo que se muestra o describe con algo dentro de la personalidad o experiencia del visitante será estéril.
- La información, como tal, no es interpretación. La interpretación es una revelación basada en la información. Pero son cosas totalmente diferentes. Sin embargo, todas las interpretaciones incluyen información.
- La interpretación es un arte, que combina muchas artes, ya sea que los materiales presentados sean científicos, históricos o arquitectónicos. Cualquier arte es, en cierta medida, enseñable.
- El objetivo principal de la interpretación no es la instrucción, sino la provocación.
- La interpretación debe aspirar a presentar un todo y no una parte, y debe dirigirse al hombre completo y no a cualquier fase.
- La interpretación dirigida a los niños (por ejemplo, hasta los doce años) no debe ser una dilución de la presentación a los adultos, sino que debe seguir un enfoque fundamentalmente diferente. Para dar lo mejor de sí requerirá un programa separado.
Estos principios fueron ampliados y renovados por L. Beck y T. Cable (Beck & Cable, 2002; Beck & Cable, 2011, Beck et al., 2018), pero los principios básicos siguen siendo los mismos. A continuación, se tratan con más detalle seis de los principios de esos autores, que son de especial relevancia para el guiado de la naturaleza y el ecoturismo.
Principales herramientas y estrategias de interpretación del patrimonio
- La interpretación del patrimonio conecta el fenómeno con el visitante
“Para despertar el interés, los intérpretes deben relacionar el tema con la vida de las personas de su audiencia” (Beck y Cable, 2011, p. 1).
La historia de fondo sobre el lugar, los objetos específicos, los artefactos o las especies debe estar siempre relacionada con experiencias, conceptos o ideas con las que el público está familiarizado. Este aspecto central de la interpretación acerca el fenómeno al visitante estableciendo en primer lugar la relevancia entre el objeto y el visitante “…el principal interés del visitante es lo que toca su personalidad, su experiencia y sus ideales” (Tilden, 2007, p. 36). Al vincular los temas con el mundo del visitante, también es posible transmitir hechos que el visitante no encuentra interesantes, porque si el tema se ve desde una perspectiva que involucra al visitante, su interés aumenta. T. Ludwig también se refiere a esto como “peldaños” para el visitante (Ludwig, 2012c). Otros pasos metodológicos que sugiere T. Ludwig son (2014): explicación, descripción (observación), narración (relato de aventuras, cuento de hadas, leyenda, chiste), expresión en un arte escénico (poesía, rima, canción, melodía), estimulación de la percepción sensorial, imaginación emocionante (por ejemplo, a partir de las formas de las rocas o los árboles), demostración, ilustración (foto, dibujo, estadística), investigación (experimento), juego (también juego de rol).
Para tender un puente entre los temas desconocidos y los familiares es útil utilizar comparaciones, símiles o metáforas con relaciones de la vida cotidiana y un estilo personalizado. Muy eficaz es relacionar con los valores que son importantes para los visitantes.
Otras técnicas para ayudar a los visitantes son el uso de nombres de pila o la autorreferencia como “¿has oído hablar alguna vez de…?”, o el etiquetado: “los amigos de la naturaleza” (Ham, 1992). El etiquetado debe utilizarse con cuidado porque puede excluir a personas. A los niños y también a los adultos les gustan los personajes protagonistas, que guían la interpretación (un ratón, una hada).
Este principio está respaldado por muchos estudios de la ciencia teórica de la educación y la psicología, que demuestran que una persona descompone la información nueva en pequeñas unidades y luego las clasifica en función de la información y las experiencias ya existentes. Este “mapa conceptual” crea una red de unidades de información conectadas entre sí. Las investigaciones cerebrales también han demostrado que cambiamos constantemente entre los acontecimientos externos y los pensamientos e intereses internos (“el cambio externo-interno”), por lo que la Interpretación del Patrimonio debe vincular la nueva información con los conocimientos y experiencias anteriores para anclarla de forma permanente (Beck y Cable, 2011, p. 2-3).
D. Knapp utilizó estudios empíricos para demostrar que hay tres puntos importantes para un recuerdo duradero: la exposición múltiple, la relevancia para la persona y el compromiso activo con el contenido (Knapp, 2006).
- La interpretación del patrimonio se guía por una idea central
“La interpretación debe presentar un tema o tesis completa y dirigirse a la persona en su totalidad” (Beck & Cable, 2011, p. 43).
La interpretación del patrimonio funciona de manera temática con una idea central global (Ham, 1992, p. 33). El “tema” se expresa siempre en una frase completa y contiene lo que el visitante debe recordar después de la visita. “Un mensaje sucinto y central sobre un tema de interés que un comunicador quiere hacer llegar a un público” (NAI DEFINITIONPROJECT, 2022).
Al vincular los fenómenos a la idea central global, se recuerda mejor, que una colección de temas muy diferentes. P. Lehnes descubrió que a los visitantes también les gusta seguir varias ideas centrales: Cuando se les preguntó si los visitantes estaban de acuerdo con la siguiente afirmación: “Me gusta cuando un recorrido está orientado hacia una idea central” u “orientado hacia varias ideas centrales”, el 32% elige varias, mientras que el 20% prefiere sólo una idea central (Lehnes, 2004, p. 55). Esto significa que una idea rectora principal, el “tema”, puede ciertamente descomponerse en “subtemas” o “subsubtemas”.
A. E. Lundberg es partidario de la “interpretación basada en la tesis”: en este caso no se trata de una idea central, sino de expresar una opinión sobre la que los visitantes pueden comentar, participando así activamente y animándose a desarrollar sus propios pensamientos (Lundberg, 1997, pp. 14-17).
- La interpretación del patrimonio cuenta historias
“La presentación interpretativa -como obra de arte- debe diseñarse como una historia que informa, entretiene e ilumina“. (Beck y Cable, 2011, p. 21).
El uso del storytelling es un método muy potente. La gente recuerda mucho más conectando con una historia que sólo escuchando hechos. Cuando la información se integra en una historia, deja de estar aislada y se sitúa en un contexto de significado más accesible para los visitantes, que aprenden automáticamente a través de la historia sin sentir que se les está dando un sermón. Los datos y los hechos por sí solos pueden ser interesantes, pero sólo llegan al visitante con mayor profundidad cuando están integrados en un contexto más amplio. Por ejemplo, si la información está vinculada a valores universales o a conceptos inmateriales como la paz o la felicidad o la libertad, o el amor, denominados “universales” o “intangibles”. Un enfoque emocional del fenómeno conduce a una conexión más fuerte con el objeto o el paisaje:
“El cargo del intérprete es ayudar a establecer la conexión entre los significados tangibles e intangibles del recurso en los corazones y las mentes de los visitantes” (Beck y Cable, 2011, p. 13).
- Los trabajos de interpretación del patrimonio con métodos específicos para el grupo objetivo.
“La interpretación para niños, adolescentes y mayores -cuando estos comprenden grupos uniformes- debería seguir enfoques fundamentalmente diferentes” (Beck y Cable, 2011, p. 53).
Las ofertas interpretativas para los niños son sin duda mucho más lúdicas e interactivas que las ofertas para los mayores. Los niños, por ejemplo, tienen una mayor necesidad de experimentar cómo se siente algo (Tilden, 2007), o de identificarse con un guía, lo que aumenta significativamente su conexión con el sitio (Megerle, 2003).
La profundidad con la que se trata un tema depende siempre del grupo objetivo. Por lo tanto, debe determinarse y definirse con precisión antes de cualquier concepción. Además, hay que tener en cuenta si los visitantes son locales o turistas y cómo se desplazan, por ejemplo, con niños pequeños, con cochecitos de bebé o en silla de ruedas. Siempre que sea posible, las ofertas deben realizarse sin barreras.
- La interpretación del patrimonio es breve, entretenida, precisa y científicamente correcta
“Los intérpretes deben preocuparse por la cantidad y la calidad (selección y precisión) de la información presentada. Una interpretación centrada y bien documentada será más potente que un discurso más largo” (Beck y Cable, 2011, p. 91).
Es importante filtrar los aspectos más importantes y especiales de un fenómeno, despertar la curiosidad del visitante e ir rápidamente al grano. Tilden (2007) señala que “el último toque” a menudo puede ser demasiado y que una explicación demasiado larga puede diluir lo que se había dicho antes.
El contenido debe ser cuidadosamente picado (Beck & Cable, 2011) y siempre verificado científicamente. Si los hechos se simplifican, deben resistir la comprobación de los expertos.
- La interpretación del patrimonio muestra las características especiales y contribuye a su protección
“La interpretación debería inculcar a la gente la capacidad, y el deseo, de percibir la belleza de su entorno… para fomentar la conservación de los recursos” (Beck y Cable, 2011, p. 135).
Si los visitantes se sienten inspirados y tienen una experiencia “aha”, percibirán y experimentarán más intensamente y, por tanto, los apreciarán más. Tilden (2007, p. 59) sostiene que “el propósito de la interpretación es estimular al lector o al oyente hacia el deseo de ampliar su horizonte de intereses y conocimientos y obtener una comprensión de la verdad mayor que se esconde detrás de cualquier declaración de hecho”. Los espacios interpretativos contribuyen así a ampliar los horizontes de los visitantes y, en consecuencia, a la protección de los fenómenos. Los estudios demuestran el cambio de comportamiento en el sentido de la educación para el desarrollo sostenible (Tubb, 2003).
Beck y Cable (2011, p. 50) consideran que “lo ideal es ayudar a los visitantes a sentirse parte de una solución más amplia”. Si los fenómenos se insertan en un contexto más amplio, o en conceptos o sistemas que también reflejan un contexto global, dan a los visitantes la sensación de que pueden aportar algo para proteger la naturaleza y a ellos mismos. Como principio rector, Ludwig (2011, p. 159) afirma “A través de la interpretación a la comprensión, a través de la comprensión a la apreciación, a través de la apreciación a la conciencia”.
Resultado
El objetivo es que los visitantes reflexionen sobre sí mismos y su entorno, señalaron Lehnes y Carter (2017): “Pero cuando participamos en un verdadero pensamiento reflexivo, estamos en un diálogo dialéctico sin sonido con nosotros mismos. Es nuestro yo el que responde; es nuestra segunda voz interior la que comprueba la coherencia de un pensamiento con nuestros propios conceptos e ideas preconcebidas. Este es un estado mental fundamentalmente diferente. No saltamos de un lado a otro entre el mundo exterior y nuestro punto de vista, sino que estamos completamente con nosotros mismos. Intentamos integrar un concepto nuevo o revisado de forma coherente en nuestro cosmos interior de conceptos e ideas intangibles, que está conectado de forma múltiple con nuestro tesoro interior de experiencias y conocimientos”.
Tema 4. Principios de planificación de la interpretación: Administración y gestión de la experiencia. El guion turístico
Planificación interpretativa
Lisa Brochu (2013) sugirió una definición de la planificación interpretativa como “un proceso reflexivo de toma de decisiones que combina las necesidades de gestión y las consideraciones sobre los recursos con los deseos de los visitantes y la capacidad de pago para determinar la forma más eficaz de comunicar un mensaje a los mercados objetivo en apoyo de la misión del organismo”.
Toda la interpretación está planificada, sigue un objetivo definido y tiene un desarrollo coherente; no hay acciones aisladas e improvisadas. Como dice Masters (2008) “Un plan o estrategia de interpretación es más bien como un diseño arquitectónico: un plano esencial para ofrecer una buena interpretación. Los planes y estrategias son realmente bloques de construcción fundamentales, que reúnen todos los diferentes elementos de un sitio y sus historias para ofrecer una experiencia interpretativa coherente a los visitantes”. Para planificar una oferta interpretativa existen diferentes modelos.
Un modelo general para planificar ofertas interpretativas es el conocido Modelo de las 5 M (Brochu 2013), que se basa en:
1. Manejo
En primer lugar, se establecerá la misión, las metas y los objetivos de la oferta interpretativa. Es necesario pensar en el personal, el presupuesto, las instalaciones y el equipamiento, y el mantenimiento.
2. Mercados
En el siguiente paso la pregunta: ¿Qué ofrece? debe discutirse. ¿Ofrece su interpretación de forma gratuita o quién la apoya o los visitantes deben pagar todo el precio? Su oferta interpretativa debe ser visible así: ¿Cómo lo conoce la gente?
3. Mensajes
Las preguntas aquí son: ¿Por qué es importante este sitio? ¿Qué interesa a los visitantes? y ¿Qué es lo que más le interesa comunicar a la dirección?
4. Mecanismos
Los mecanismos incluyen las características del lugar o del paisaje, las instalaciones y los edificios y los relatos interpretativos. También la accesibilidad o el programa, el emplazamiento, las oportunidades y limitaciones físicas.
5. Medios de comunicación
Siempre hay una amplia gama de medios de comunicación y es importante elegir los medios adecuados para el grupo objetivo correcto, como señales, exposiciones, centros de visitantes, visitas guiadas, demostraciones o elementos de historia viva.
Seis pasos para una visita interpretativa
A la hora de planificar una visita interpretativa guiada hay que seguir 6 pasos importantes (Chatel & Falk, 2021):
1. Análisis del entorno
Antes de elegir el tema para una visita guiada, un análisis del entorno descubre lo que ya se aborda en otros lugares en los museos regionales, los recorridos de naturaleza, las exposiciones, las apps, etc. y el contenido se adaptará de manera que abra un nuevo tema o una nueva perspectiva.
2. Definición de los objetivos y del grupo objetivo
Tras el análisis se determina el grupo objetivo principal y se averiguan las experiencias de este grupo y el nivel de conocimientos, la movilidad, la motivación y los principales intereses. A continuación, se establecerán los objetivos cognitivos, afectivos y de acción de la gira.
3. Triangulación de métodos
La triangulación de métodos proporciona una visión más profunda y una investigación en profundidad del tema. Son indispensables numerosas visitas de campo con la selección de fenómenos y una investigación bibliográfica bien fundamentada. Las entrevistas a expertos (y los relatos de éstos), en particular, han demostrado ser una fuente muy valiosa para dar vida al contenido posterior. Una conexión afectiva se consigue principalmente a través de la narración de historias, al volver a contar o relatar historias que se han obtenido, a partir de estas entrevistas a expertos o de las propias experiencias, y se ha demostrado que conduce a una comprensión más profunda de los fenómenos (Beck y Cable, 2011).
4. Estrategia interpretativa
A continuación, hay que ordenar, estructurar y analizar el contenido obtenido. La información recopilada constituye la base de la interpretación. En el siguiente paso, se elige una estrategia de interpretación. Para los visitantes más jóvenes, se puede desarrollar una figura central o el recorrido puede hacerse como una interpretación de roles (por ejemplo, como Alexander Humbold o Linee) o como un misterio o el recorrido puede basarse en experiencias o …
5. Temas y subtemas
Se establecerá un tema (a veces también más de uno) para la visita, que conecte todos los puntos de interés con el objetivo que el grupo destinatario a largo plazo, ya que demasiados temas se abordan de forma superficial, dando lugar a una mezcolanza que el visitante apenas recordará. La frase “Después de la visita los visitantes recuerdan…” ayuda a crear el tema (Ham, 1992, Lehnes 2007, Ludwig 2012, Beck et al., 2018). Beck et al. (2018) afirmaron que: “Los temas son aquellas ideas tan importantes que los visitantes se van con ellos…. La selección de los mejores temas, los más importantes, los más relevantes, los más interesantes y los más apropiados suele requerir un proceso de acotación o focalización. La esencia del lugar, su carácter, sus cualidades especiales, su significado- debe dirigir la selección de los temas”. Un ejemplo sería: “Las plantas de la cima de la montaña luchan por su vida con muchos trucos”. Cada punto de interés tiene un subtema, que es el mensaje central de ese punto y está vinculado al tema principal. Los subtemas deben presentarse de forma interactiva, participativa, multi-perspectiva y orientada a los valores.
6. Premuestreo, ensayo y publicación.
En el siguiente paso, el recorrido se presenta primero a los expertos para garantizar la corrección y luego al grupo objetivo principal en una prueba previa.
Este recorrido se evaluará y posteriormente se optimizará para ponerlo a disposición del público.
Los cuatro ases de la interpretación
Ludwig (2014) habla de cuatro ases, los cuales son importantes a tomar en cuenta, cuando se planea una interpretación turística (mirar la figura de abajo).
Fuente: Ludwig (2014).
Para cada visita guiada deben cumplirse los cuatro aspectos básicos de la interpretación, que son
- a) Promover el manejo de nuestro patrimonio: Un guía debe sentirse como un embajador y ser personal, hablar de su propia conexión con el patrimonio natural o cultural.
- b) Convertir los fenómenos en experiencias: Ludwig (2014) sugiere diferentes peldaños, para conectar con el visitante: como las narraciones, la estimulación de la percepción sensorial, la investigación o el juego.
- c) Entrar en intercambios con los participantes: Lo más importante es entablar un diálogo con los visitantes, lo mejor es hacer preguntas abiertas y no cerradas. La interactividad y la participación son esenciales.
- d) Alinear los hechos con los temas significativos: Los hechos son la base de cualquier interpretación, pero la interpretación trata de profundizar y hacer significativos los hechos, transformándolos en un tema que conecte con los visitantes. Ludwig (2014) sugiere que el tema sea una frase corta, que se meta en la piel, que siga una sola idea, que identifique el punto, que se pueda experimentar in situ, que se relacione con el mundo de los participantes, que pueda servir de faro.
Otros aspectos importantes de la planeación interpretativa
Es importante tener en cuenta los siguientes aspectos a la hora de planificar una oferta interpretativa.
Co-creación
La co-creación del grupo objetivo es esencial a la hora de planificar una oferta interpretativa. Esto significa que el grupo destinatario participa en todos los pasos de la planificación de la oferta interpretativa y expresa su opinión. Si en la primera prueba previa de una visita guiada se observa a los visitantes para ver cómo reaccionan a las diferentes historias o experiencias, se debe elegir el contenido que el grupo objetivo haya absorbido mejor.
Impacto positivo
Se trata de una poderosa herramienta para la conservación de los recursos naturales, que tiene en cuenta e interpreta los problemas específicos de los recursos naturales, con el objetivo de proteger el recurso y lograr un comportamiento positivo y protector entre los visitantes.
Oferta internacional
La oferta debe estar disponible en el idioma nacional y al menos en inglés. Por tanto, en lugar de limitarse a traducir del idioma local al inglés, el sitio debe ser reinterpretado para que su significado sea claro para los extranjeros e incluir información de fondo que sea familiar para la población local.
Accesibilidad
Para poder disfrutar de la interpretación, es necesario contar con una infraestructura adecuada: el acceso en silla de ruedas puede ser crucial, o un aparcamiento suficiente para grupos grandes de autobuses, etc. En general, la oferta debe estar siempre lo más libre de barreras posible.
Al final… todos en la mesa deben salir ganando, pero el ganador final debe ser el recurso
“La responsabilidad del planificador es encontrar formas en las que todo el mundo pueda beneficiarse, aunque cada individuo no obtenga siempre exactamente lo que quiere. El éxito final del proceso y de los productos resultantes debe medirse en el apoyo y la protección continuos del recurso, sea cual sea” (Brochu, 2013).
Tema 5. Técnicas de interpretación: Técnicas y herramientas de comunicación verbal y no verbal para una gestión eficaz del grupo
Las cualidades de la interpretación o el enfoque interpretativo de la comunicación
Sam Ham, uno de los autores esenciales en el campo de la interpretación del patrimonio, procede del campo de la psicología, y ha desarrollado una gran investigación sobre cómo los humanos responden a la comunicación bien hecha.
Sus primeras conclusiones fueron que la comunicación tiene éxito cuando “1) atrae y mantiene la atención de la audiencia durante el tiempo suficiente para plantear un punto y 2) plantea el punto de forma convincente”. Para ser un buen intérprete, hay que conseguir ambos resultados, y para ello, S. Ham propone el marco TORE que nos recuerda las cualidades que hay que tener siempre en cuenta para lograr una interpretación de éxito (Ham, 1992).
S. Ham resumió las cualidades que debe incluir la interpretación en su acrónimo EROT o TORE, que viene de Enjoyable, Relevant, Organised y Thematic (Ham, 2013). Las cualidades son las mismas en EROT y TORE, pero en 2013 Sam Ham propuso que el orden de las cualidades es importante, y que el TEMA debe ir primero. Esto se debe a que si no hay tema y la interpretación es sólo entretenimiento, entonces ya no hay interpretación.
- Temática. El tema es el mensaje, el punto que la interpretación quiere hacer. El tema debe ser claro y enunciarse al principio de un programa interpretativo, desarrollarse en el programa y replantearse en la conclusión. Es el hilo conductor de la narración. Esta cualidad fue identificada por Aristóteles, y fue introducida en Interpretación por Bill Lewis en 1980.
- Organizada. La comunicación, para ser eficaz, debe estar organizada. En otras palabras, debe ser fácil de seguir y no exigir mucho esfuerzo a la audiencia. Básicamente, para conseguir la calidad de Organizado, hay que tener siempre en cuenta los siguientes puntos: a) Introducción: Bienvenida, presentación (personal y de su organización); presentación del programa o circuito; presentación del tema (¿por qué es importante asistir a este programa?); dar información práctica (duración, baños, etc). Tómate el tiempo necesario para cubrir todos los puntos de la introducción. Esta primera impresión es crucial. La introducción puede incluir una anécdota, una frase inspiradora, un chiste, etc. Si es necesario, considere la posibilidad de incluir mapas de la zona visitada. b) Cuerpo: Desarrolle de tres a cinco subtemas. Todos ellos deben responder y contribuir al gran tema interpretativo tratado. Deben planificarse las transiciones de un tema a otro. c) Conclusión: Debe ser inspiradora y provocar nuevas reflexiones o acciones. Para ello, la conclusión debe incluir la reafirmación de los mensajes y temas. Dejar un momento para las preguntas finales. Dar pistas para los que quieran tener más información sobre el tema o apoyar la causa.La conclusión es la última impresión que deja el guía. Despídete y da las gracias a los visitantes. Tómate el tiempo necesario para terminar con el tiempo suficiente para cubrir todos los puntos mencionados. EVITAR: No se deben incorporar nuevos temas o puntos de vista en la conclusión.
- Relevante. Esto significa que la interpretación debe ser significativa para la audiencia. Debe responder a la pregunta: ¿Cómo puedo hacer que esta interpretación sea más significativa para mi audiencia? Algunas respuestas a tener en cuenta son: evitar los términos técnicos o explicarlos y tender un puente entre el mundo desconocido que podría presentarse y las cosas comunes y familiares que la audiencia conoce. Para hacerla más relevante, el intérprete puede utilizar: ejemplos, analogías, contrastes, símiles y metáforas. Ejemplo: “El bosque nativo es el supermercado de nuestros antepasados. Allí encontraban comida, ropa y calefacción”.
- Divertido: La comunicación verbal y no verbal son una parte importante para conseguir un programa interpretativo ameno.
Técnicas y herramientas de comunicación
¿Cómo llamar la atención y mantener la atención de mi público/visitantes? Hay muchas estrategias para atraer y mantener la atención de su público. He aquí algunas que no debemos olvidar:
a) Comunicación bilateral:
– El poder de las preguntas para involucrar a los visitantes en el programa interpretativo.
– Estrategias de respuesta a las preguntas de los visitantes.
b) Cambios de tono y voz. Es importante evitar ser monótono.
c) Lenguaje corporal (actitud, postura, movimientos, etc.). Mantenga la armonía entre lo que dice y su lenguaje corporal. Evita los movimientos de distracción.
d) Mantén la creatividad: Un guía interpretativo siempre está buscando la autorrealización y nuevas formas de comunicar. Algunas áreas para explorar y que pueden hacer que la comunicación sea efectiva son:
a) Demonstraciones
b) Usar material (fotos, mapas, etc.) cuando guiamos.
c) Planifique actividades en las que el público pueda ser el centro de atención.
d) Personificación, o historias vivas
Posteriormente, la Asociación Nacional de Interpretación de EE.UU. ha incluido otras dos cualidades interpretativas. Estas son: “Propósito” (introducido por la Asociación Nacional para la Interpretación) y “Tú” (introducido por Wren Smith, Guía Interpretativo Certificado).
- “Propósito“, nos recuerda que la interpretación debe cumplir una misión. Tiene metas y objetivos SMART.
- “Tú“, nos recuerda que la pasión individual de un intérprete marca la diferencia. Es lo que Freeman Tilden (1977) llamó “El ingrediente que no tiene precio”. También hay que reconocer que “el mejor estilo para ti es tu propio estilo” y que “hablar desde el corazón es casi siempre más poderoso que hablar únicamente desde la mente” (Ham, 1992).
Todas estas cualidades pueden recordarse en el acrónimo “POETRY” (en inglés): Propósito, Organizado, Entretenido, Temático, Relevante y Tú. La interpretación es poesía.
Tema 6. Interpretación relacionada con las actividades en los espacios naturales
La interpretación difiere de la información en dos aspectos fundamentales (Hvenegaard et al. 2009): En primer lugar, la interpretación depende de la información, pero busca revelar significados basados en esa información, de modo que “los visitantes aumentan el conocimiento y profundizan la comprensión”. En segundo lugar, el objetivo principal de la interpretación no es la instrucción, sino la provocación. Dicha provocación tiene por objeto desarrollar el aprecio, el respeto y el sentido de la responsabilidad hacia los lugares protegidos que se interpretan.
Según Hvenegaard et al. (2009), los servicios de interpretación de la naturaleza deben ser in situ, haciendo hincapié en la experiencia de primera mano con el entorno natural; proporcionar una forma informal de educación; tratar con un público voluntario y no cautivo; satisfacer las expectativas normales de gratificación de los visitantes; ser de naturaleza inspiradora y motivadora; tener como objetivo ampliar los conocimientos, cambiar las actitudes y modificar el comportamiento de los visitantes, su comprensión, aprecio y respeto por el entorno natural; crear experiencias basadas en los valores construidos de las características naturales y culturales.
Por ejemplo, en China, la interpretación de las atracciones naturales centrada únicamente en la presentación de información científica resultó ser ineficaz e ignorada por la mayoría de los visitantes (Xu et al., 2013). Por el contrario, las visitas guiadas, que emplean un enfoque “estético” de la interpretación, utilizando historias, arte y poesía, para involucrar emocionalmente a los visitantes con el paisaje, parecían más apropiadas, culturalmente relevantes y eficaces.
La interpretación del entorno natural también pretende cambiar el comportamiento de los visitantes en los espacios naturales, pero la forma de alcanzar este objetivo no siempre es evidente (por ejemplo, Tubb 2003; Munro et al. 2008; Wan Mohamad Ariffin & Goh, 2019). Por ejemplo, investigaciones recientes han demostrado la importancia de considerar tanto el uso de la interpretación gamificada frente a una versión no gamificada, como el efecto de la distancia psicológica del visitante hacia el sitio visitado. Esta distinción es importante, dado que la interpretación ambiental necesita generar ciertos efectos psicológicos que sean impactantes: disfrute del participante, autonomía, competencia y relación, dando lugar la consecución combinada de estos efectos a la llamada “experiencia de juego” (véase Frías-Jamilena et al., 2022). En la misma dirección, una investigación reciente demostró que los servicios de interpretación podían tener una relación directa positiva y significativa con el compromiso reflexivo (es decir, las impresiones sensoriales y la afinidad emocional que impulsan a los visitantes a reflexionar sobre su comportamiento y a mejorarlo), lo que a su vez se relacionaba positiva y significativamente con las intenciones de comportamiento ecoturístico (incluyendo el comportamiento proambiental, el comportamiento respetuoso con el medio ambiente, la adhesión a las directrices ecoturísticas, el comportamiento ecológico específico del lugar y el comportamiento de aprendizaje) de los turistas de fauna salvaje (Lee et al., 2021).
Según Sandberg et al. (2020, 7) “la interpretación de la naturaleza es la mediación de los sentimientos y el conocimiento de la naturaleza. El objetivo de la interpretación de la naturaleza es crear una comprensión de las interconexiones ecológicas y culturales fundamentales, así como del papel de las personas en la naturaleza. A través de la interpretación de la naturaleza, se crean experiencias positivas que pueden aumentar la conciencia medioambiental, tanto para los individuos como para la sociedad en su conjunto”. Por lo tanto, los objetivos básicos de la interpretación de la naturaleza son (i) contribuir a un mayor conocimiento y comprensión de la relación entre las personas, la naturaleza y los paisajes culturales, y (ii) promover el cuidado de la naturaleza, el compromiso con el patrimonio natural y cultural, y las cuestiones medioambientales.
Para lograrlo se requiere tanto un fuerte liderazgo como la capacidad de utilizar la palabra, el texto y las imágenes, para inspirar y crear un enfoque sobre los valores y las historias de un paisaje. También requiere la capacidad de dialogar y contribuir a un sentimiento de propiedad compartida.
Los valores y la función social de la interpretación de la naturaleza están relacionados con el crecimiento de las ideas sobre la necesidad de proteger los espacios naturales, la fauna, la flora y los monumentos naturales. También tiene fuertes raíces en la herencia de la sistematización de especies de Linneo, el anhelo de naturaleza del periodo romántico y las demandas de actividades recreativas al aire libre (Rhode, 2020). La interpretación de la naturaleza se basa en la difusión de valores básicos de conservación: La naturaleza tiene un valor intrínseco; la naturaleza tiene un valor de utilidad; la naturaleza es una fuente de experiencias, pertenencia y aprendizaje; la naturaleza tiene un valor ecológico.
Cuando se crearon los primeros parques nacionales en EE.UU., surgió la necesidad de crear una comprensión de los principios básicos de la conservación de la naturaleza entre todos los visitantes. Se estableció el concepto de “interpretación” como forma de describir la metodología de este tipo de comunicación.
La interpretación de la naturaleza se define como un medio para (Rhode, 2020): fomentar la recreación simple al aire libre en sintonía con la naturaleza y de acuerdo con la tradición local; contrarrestar la destrucción y el daño en entornos naturales vulnerables; aumentar la comprensión de la necesidad de proteger la naturaleza y el medio ambiente; fomentar la comprensión mutua entre quienes viven y trabajan en paisajes naturales y culturales, y el público en general que participa en actividades recreativas al aire libre; generar una mejor comprensión del uso humano de la naturaleza desde una perspectiva de historia cultural; difundir el conocimiento de cómo la actividad humana influye en los ecosistemas; promover un desarrollo social que esté en mayor armonía con la naturaleza y los recursos naturales.
Así, la interpretación de la naturaleza tiene como objetivo: reforzar la comprensión de la naturaleza, la biodiversidad, el medio ambiente y el patrimonio cultural; fortalecer el acceso de la gente a las actividades recreativas al aire libre; promover la participación directa de la gente y su influencia en la gestión del entorno natural y cultural; proporcionar inspiración para un estilo de vida más saludable y sostenible.
El turismo basado en la naturaleza es una industria en crecimiento en todo el mundo. Así, las experiencias relacionadas con el patrimonio natural se incluyen a menudo como parte de un paquete junto con el alojamiento y la comida, lo que lleva a la contratación de intérpretes de la naturaleza formados como líderes de excursiones y eventos (Nykänen, 2020). Además, en los últimos años, los intérpretes de la naturaleza también han encontrado funciones en nuevos ámbitos, por ejemplo, en la atención social a personas mayores o con enfermedades mentales. Al combinar el conocimiento de la naturaleza y las habilidades educativas, el intérprete de la naturaleza puede tanto trabajar directamente con esos grupos, como actuar como mentor del personal asistencial, permitiéndoles utilizar la naturaleza y la interpretación de la naturaleza en su trabajo diario.
Poder contar con la experiencia de primera mano es uno de los principales puntos fuertes de la interpretación de la naturaleza (Sandberg, 2020). Todos los paisajes conllevan historias que vale la pena escuchar (Cserhalmi, 2020). Las historias pueden utilizarse como medio para generar interés por el paisaje y aumentar así la voluntad de preservar y desarrollar sus cualidades. Esto incluye el encuentro del participante con los fenómenos y procesos del paisaje, así como con el intérprete de la naturaleza y los demás participantes. Actividades como el guiado, el diálogo, la narración de historias, el juego y el teatro, ofrecen la oportunidad de vivir experiencias de primera mano. Estos encuentros suelen tener lugar en grupo, pero la experiencia individual del participante es siempre única. Al ayudar a cada participante a descubrir conceptos y palabras que expresen su experiencia, ésta se transforma en algo que se convierte en una parte duradera de su conocimiento (Sandberg, 2020).
Además de la experiencia directa, los siguientes aspectos son especialmente importantes para comprender el contexto de la interpretación de la naturaleza y ayudan a poner de manifiesto las oportunidades y elecciones que hacemos al pensar y preparar la interpretación (Sandberg, 2020): cómo los intérpretes utilizan el paisaje como espacio de experiencia y aprendizaje, qué desean y pueden conseguir los intérpretes en el encuentro con el visitante y la relación con los participantes y sus perspectivas.
Según el Servicio de Parques Nacionales, la interpretación en el siglo XXI debe ser (NPS 2014)
– Investigativa – Explorando múltiples perspectivas y verdades atribuidas a los recursos; sintetizando la evidencia científica e histórica, la importancia nacional y el contexto actual;
– Participativa – Invitando al público a interactuar con el recurso y entre sí, enriqueciendo las experiencias a través de un intercambio activo de ideas;
– Colaborativo – Satisfacer directamente las necesidades de la comunidad a través de relaciones sólidas y mutuamente beneficiosas;
– Centrado en las habilidades: crear habilidades para una sociedad civil del siglo XXI, inspirando el aprendizaje permanente y el compromiso activo.
Sin embargo, para cumplir estos objetivos, deben tenerse en cuenta los siguientes factores (NPS 2014): la interpretación forma parte de una actividad de aprendizaje permanente; la globalización tiene enormes repercusiones en la interpretación; la revolución digital tiene enormes repercusiones en la interpretación; el liderazgo innovador es fundamental; se requieren conocimientos disciplinarios y técnicos.
Tema 7. Técnicas de transmisión de contenidos: interpretación y narración
Definición de narración
La narración de historias es una de las técnicas fundamentales de la interpretación del patrimonio que, según Lancaster (2001), “ha sido una honrosa tradición de las sociedades humanas desde la prehistoria, porque es una poderosa herramienta para transmitir y compartir ideas, creencias, valores y tradiciones. Como las historias son tan eficaces para explicar el significado de las cosas, están en el centro de la interpretación”.
Bruchac (2005) señala el impacto que tiene en sus oyentes: “La narración de historias puede transmitir poderosamente información sobre la historia cultural y natural. Los relatos tienen el potencial de mantener la atención de grandes audiencias de distintas edades. Como las imágenes de los cuentos son vívidas en la mente de los oyentes y les ayudan a crecer en mente y espíritu, retienen lo que han escuchado”.
Brochu y Merriman (2008) muestran claramente cómo se debe organizar la narración: Las historias deben integrar intangibles como valores, descripciones de sentimientos y emociones, conceptos éticos y filosóficos y conceptos e ideas universales. Una técnica eficaz para revelar los tangibles y los intangibles es la doble lluvia de ideas sobre las historias que hacen que merezca la pena mostrar un sitio o un tema al público.
La interpretación debe tener en cuenta sistemáticamente las diferentes necesidades de los principales grupos destinatarios. Esto puede dar lugar a la necesidad de proporcionar diferentes historias con diferentes medios de comunicación para los principales grupos destinatarios especiales.
Un ejemplo de narración
La gente considera que la geología es a menudo aburrida, ¿tú también lo crees? He aquí los mismos hechos y un ejemplo: En las montañas de Kandel, en el sur de Alemania, hubo un desprendimiento de rocas en 1981 con 6.000 toneladas de roca. Debido a la inestabilidad geológica de la roca, se abrió una brecha de 200 metros en el bosque. Ya había informes geológicos que explicaban que la roca era frágil debido al efecto de las heladas (gelifracción). Más de 40 años después, el bosque está ocupando buena parte de la franja de las rocas desprendidas. Se pueden encontrar aquí muchas plantas pioneras y se pueden observar procesos de formación del suelo.
El uso de la narración para un tour de geología podría terminar, después de algunas investigaciones más, explicando a la gente la historia de la roca de Kandel de esta forma:
Una hora embrujada que acaba en desastre
A las brujas les gustaba reunirse en el Púlpito del Diablo para celebrar noches de baile salvaje, o eso dice la leyenda. El Púlpito del Diablo era un enorme bloque de roca que se encontraba en la cima de la montaña de Kandel. Se dice que todos los años, en la Noche de Walpurgis, las brujas celebraban aquí fiestas especialmente salvajes. El 1 de mayo de 1981, ocurrió lo increíble. Poco después de la medianoche, el Púlpito del Diablo se derrumbó. Se estrelló en las profundidades con un ruido ensordecedor y arrasó 200 m de bosque en el proceso. Horas después, el aire seguía oliendo a azufre y alguien encontró una escoba entre los escombros.
¿Embrujado?
En realidad, no fue el baile de las brujas lo que provocó el derrumbe de la roca. Fue sólo el agua de lluvia que se había filtrado en las grietas de la roca. Cuando el agua se congela, se expande un 9%. Cualquiera que haya dejado una botella de agua en el congelador conocerá el resultado: el hielo abre la botella.
El agua destructiva
En las montañas de Kandel, esto ocurrió a una escala mucho mayor. El Púlpito del Diablo que se estrelló pesaba 6.000 toneladas, ¡casi lo mismo que 550 autobuses urbanos! Con el tiempo, y con más de 140 días de heladas al año, las grietas en el pie de la roca se expandieron. Se volvió frágil y finalmente inestable. El agua no es tan inofensiva como parece: puede hacer que un enorme bloque de roca se derrumbe. Con el tiempo, puede incluso destruir cordilleras enteras.
Este ejemplo demuestra que los hechos son la base de la narración, los hechos que se incorporan en una historia la hacen mucho más agradable y la gente la recuerda mejor.
Aspectos básicos de la narración
Contar historias es un aspecto clave en la interpretación, porque es una herramienta muy eficaz. La gente olvida los hechos, pero recuerda las historias. Strauss (1996) ya compartió prácticas para los narradores de historias interpretativas: “Es importante empezar de forma sencilla: contar anécdotas de las propias experiencias y observaciones. Es útil utilizar leyendas, cuentos populares, fábulas, parábolas, mitos y cuentos de hadas según convenga. El arte consiste en crear imágenes y representar acciones sencillas para añadir vida, sentimiento y significado y ampliar las formas de mostrar algo”. Otros aspectos mencionados por Strauss (1996) son los siguientes
- Mostrar las relaciones y el contexto: crear una sensación de viaje.
- Hacer participar a todos los sentidos.
- Enmarcar cualquier charla interpretativa con una historia relacionada con el tema.
- Utilizar una voz, gestos y movimientos flexibles.
- Practique, practique, revise y vuelva a practicar: cuente sus buenas historias a menudo.
Línea argumental
Hay muchos enfoques para escribir un argumento, pero todos están diseñados para ayudarle a crear una sola frase que diga algo importante sobre su recurso. En primer lugar, debes identificar varias cosas que te gustaría que los visitantes supieran sobre tu recurso, y combinarlas en una sola idea, y empezar con un tema general, reducirlo a un tema más específico y convertirlo en una declaración (Lancaster 2001).
Lancaster (2001) también sugiere que un argumento debería
- Explicar algo significativo sobre su recurso y estar escrito como una frase completa centrada en un único mensaje que le gustaría que los visitantes recordaran;
- ir más allá de una mera descripción de hechos
- relacionar cosas tangibles con ideas intangibles (explicar cómo los diferentes aspectos de su recurso reflejan ideas, significados, creencias y valores)
- permitir que los visitantes decidan por sí mismos el significado del recurso y darles la oportunidad de descubrir algunas cosas por sí mismos.
Todos los elementos de la historia deben estar vinculados a la idea central y la historia los mantiene todos juntos proporcionando una dirección.
Lo mejor que podría pasar ya lo escribió Tilden (2007) con palabras claras
“El intérprete que crea un todo, elimina todos los detalles menores ofuscantes y se dirige directamente hacia la perfección de su historia, encontrará que sus oyentes caminan junto a él, son compañeros
Tema 8. La importancia del perfil del turista en la interpretación
Los programas interpretativos deben desarrollarse para un perfil de público y una audiencia concretos. Si revisamos los 6 principios de la interpretación de Freeman Tilden (Tilden, 1957), éste hace hincapié en el hecho de que deben crearse programas diferentes para distintos públicos y grupos (véase el principio VI). Esta idea también se incluye en los 15 principios de Cable y Beck (véase el principio VI).
Por último, Sam Ham (1992) se suma a estas ideas, desarrollando una ecuación que nos recuerda que lo más importante es tener un equilibrio entre la información sobre los recursos, la información sobre el perfil del visitante y la técnica adecuada.
Por ello, no basta con conocer sólo el recurso que estamos interpretando, sino también a los visitantes. De este modo, podemos ajustar la interpretación a las necesidades y motivaciones del público.
La ecuación interpretativa propuesta por Ham (1992) es la siguiente:
(CR + CV) x TA = IO
CR= Conocimiento del recurso
CV= Conocimiento del visitante
TA= Técnica adecuada
IO= Oportunidad interpretativa
Esta ecuación interpretativa nos recuerda que lo más importante es tener un equilibrio entre la información sobre el recurso, la información sobre el visitante y la técnica adecuada.
Por lo tanto, una pregunta clave que surge es ¿Qué información debemos conocer sobre nuestros visitantes?
Lo ideal es tener la mayor cantidad de información posible: de dónde vienen, qué les interesa, nivel de estudios, etc. Cuanta más información manejemos, más adecuada y acorde con los intereses de los visitantes será nuestra interpretación.
Cuando no sabemos nada de nuestros visitantes, la investigación informal antes de comenzar el programa puede ser una buena posibilidad.
Otros aspectos interesantes a tener en cuenta en relación con nuestros turistas:
a) Nuestros dos cerebros. El intérprete debe dirigirse a los dos hemisferios del cerebro de su público.
b) Formas de aprendizaje de los visitantes. Las personas aprenden de diferentes maneras. Algunas personas son más visuales, otras más auditivas, otras verbales y otras más cinestésicas. En general, somos un poco de todo, pero podemos tener algunas tendencias hacia un estilo de aprendizaje.
En la guía interpretativa se deben considerar actividades que apunten a las distintas formas de aprendizaje para que todo el público se sienta interpelado.
Otro aspecto importante es tener en cuenta las necesidades de los visitantes. Según la teoría ampliamente aceptada de Abraham Maslow (1954), las personas tienen jerarquías en sus necesidades. Primero están las necesidades básicas, fisiológicas (aire, agua, sueño, seguridad, etc.); luego están las necesidades sociales (identificación con un grupo, ser aceptado y reconocido); por último, están las necesidades de crecimiento espiritual. Teniendo en cuenta esta jerarquía, es interesante considerar cómo, a través de una guía interpretativa, aseguramos el cumplimiento de las necesidades propuestas por Maslow.
John Falks (2007) estableció una clasificación de los visitantes según sus motivaciones. Según este enfoque, los visitantes pueden clasificarse en los siguientes grupos:
- Exploradores
- Facilitadores
- Profesionales
- Buscadores de experiencias
- Peregrinos espirituales
Therefore, any interpretive activity should consider the type of visitor we have in front of us and adapt it to that specific profile.
Por tanto, cualquier actividad interpretativa debe tener en cuenta el tipo de visitante que tenemos delante y adaptarla a ese perfil concreto.
Por último, aparte de esto, hay que tener en cuenta algunos aspectos más de los visitantes a la hora de realizar una actividad interpretativa. Entre estos aspectos se encuentran:
- El tipo de grupo: solos, en pareja, familias con niños, grupos pequeños, grupos más grandes…
- La procedencia: local, viaje de un día, turistas nacionales, turistas del extranjero…
- Los conocimientos previos: sin conocimientos previos, profanos interesados, expertos…
- Las restricciones: Cochecito, silla de ruedas, discapacitados, ciegos, sordos…
- Locomoción: A pie, en bicicleta, en canoa, buceando, en autobús, en coche…